En la isla de Mangareva, en el corazón de las Islas Gambier, la gran catedral de San Miguel de Rikitea es impresionante. No dudes en entrar y admirar las incrustaciones de nácar. Su arquitectura es única. Este edificio religioso del siglo XIX te permite conocer la insólita historia de la Polinesia Francesa.
En Mangareva, es imposible ignorar la llegada de misioneros católicos procedentes de Francia en el siglo XIX, hasta tal punto su presencia moldeó la isla. Empezando, por supuesto, por la Catedral de San Miguel. Construida en solo dos años, la catedral se inauguró en 1841. Los dos campanarios se añadieron en 1847 y 1848. Construida con piedras de coral cubiertas de cal, esta arquitectura es impresionante. Admira su fachada blanca adornada con motivos en relieve rojos. Camina por los alrededores, mirando hacia las dos torres que parecen atraídas hacia el cielo. Empuja la puerta y entra en el sacrosanto edificio.
En el interior, asómbrate ante las 18 columnas ocres que sostienen la bóveda. Atraviesa la nave central y admira el trabajo de marquetería de los altares decorados con ramos de flores de nácar. Quédate cerca del púlpito y admira los motivos florales de nácar y las incrustaciones de dientes de… cachalote.
La catedral del fin del mundo y otras iglesias
La Catedral de San Miguel, de estilo románico, mide 48 m de largo, 18 m de ancho y 21 m de alto. Esta iglesia católica fue restaurada entre 2009 y 2011 y ahora es uno de los lugares históricos catalogados de la Polinesia Francesa. Los restos del padre Caret, sacerdote misionero francés, se encuentran en la bóveda de la Catedral de San Miguel. Tómate tu tiempo para detenerte en Rikitea y admirar esta obra maestra de la arquitectura. Merece la pena visitar el interior. Aunque la decoración ha cambiado, la restauración de esta catedral en medio de las Islas Gambier ha dado un nuevo aliento a la parroquia de Rikitea, en la isla de Mangareva.
Tras esta hermosa visita al centro de Rikitea, sal a descubrir las demás iglesias de las Islas Gambier: Notre-Dame de la Paix, Saint-Gabriel… Dios mío, ¡son magníficos! Una vez aquí, sería una pena no aprovechar al máximo el patrimonio cultural y religioso de Las Islas de Tahiti. Sobre todo en las Islas Gambier, donde hay otros lugares de culto que visitar.
Notre-Dame de la Paix, en Akamaru, es el lugar de peregrinación a la Virgen María, una misa anual a la que asisten todos los católicos tahitianos. La iglesia de San Gabriel está en la isla de Taravai. Es la iglesia más reciente de esta región meridional de la Polinesia Francesa.
Otros lugares de culto
No faltan lugares de culto en Las Islas de Tahiti. Templos, iglesias, verás muchos en tu viaje. De hecho, la Polinesia Francesa siempre ha tenido una cultura estrechamente vinculada a la espiritualidad. Los distintos credos se mezclan para crear una riqueza cultural sin parangón. Las creencias desempeñan un papel importante.
Por eso verás tantos lugares dedicados a Dios, cada uno con su arquitectura específica. Dependiendo de la isla, algunas son católicas, otras protestantes. Todo ello sin olvidar nuestros orígenes polinesios. Una buena mezcla de ritos de distintas épocas. También podrás visitar antiguos lugares de culto conocidos como marae para descubrir sus orígenes ancestrales.
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